El pasado viernes 08 de noviembre se celebró un nuevo Encuentro Pedagógico Agustiniano que reúne a los colegios de la orden, en Caracas. En esta oportunidad, se llevó a cabo en la Colegio Santo Tomás de Villanueva, en donde prepararon los mínimos detalles para esta jornada de formación y de fraternidad. La jornada comenzó con la oración comunitaria y el canto de una agrupación estudiantil, quienes, con sus voces, oraron armónicamente: “Tarde te amé, belleza infinita”. Siempre es propicio encomendarnos al Padre y caminar juntos, para alentarnos en el cumplimiento de nuestra misión en filial comunión con el hermano. Luego de ese espacio de conexión espiritual, inició el taller formativo a cargo de la Msc. Katerin Nunes, especialista en psicología.
Su intervención comenzó con la reflexión de un video en donde se hace un “juicio a la escuela” para cuestionar las actuales prácticas y el sistema educativo, que por años se ha resistido al cambio. Se habla entonces, de una escuela integradora y más allá de eso, INCLUSIVA, y para ello, es imperativo el cambio, la transformación, en atención al estudiante de hoy. Se debe respetar la creatividad y la individualidad. Cada vez es más necesaria la educación más personalizada y cercana que se ajuste a las características particulares del grupo.
En palabras de la ponente, estamos frente a una “sociedad divergente”, en donde reina la diferencia y el estilo de aprender distinto, ya que se tienen condiciones cognitivas, sociales y emocionales diferentes. Se le suma que el contexto también es muy cambiante y el auge tecnológico ha sido determinante en la conexión con el otro y en el acceso a la información. Por ello, se precisa la adaptación curricular que implica considerar esta nueva “normalidad” y las características especiales de los niños y jóvenes de hoy. Una adaptación curricular, no se centra en lo que falta por aprender, sino en cómo aprende el estudiante, respetando los ritmos evolutivos, maduración y cualquier característica especial.
La neurodivergencia es un término que describe a las personas que tienen variaciones en sus funciones mentales, lo que les permite procesar la información, aprender, comunicarse y comportarse de manera diferente a la norma (neurotípico).
Un docente no solo invierte horas de trabajo en el colegio con los niños y jóvenes, sino que también planifica, prepara material, redacta registros, incidencias, orienta al representante y por supuesto, se prepara en distintas áreas para desempeñar su rol en un 100%. Sabemos que es una tarea exigente y una gran responsabilidad, que, al tiempo, todo el esfuerzo redunda en gratificaciones y en el buen sabor del deber cumplido. En este sentido, el apoyo de toda la comunidad educativa en esta tarea, resulta tan necesario. Los colegios agustinianos siempre exhortan al trabajo mancomunado y en sinergia. Al trabajar en equipo, representantes, docentes, estudiantes y directivos, como una sola familia, todo se hace más sencillo.
Durante la formación se enfatizó que el docente lleva, en gran medida, la vanguardia en la sociedad y que por ello es su deber y compromiso encabezar las filas del cambio, por una calidad educativa que apueste por la creatividad, el pensamiento crítico y estratégico, y la formación de ciudadanos dignos y realizados. Para llegar a ello, se parte de un conocimiento y revisión exhaustiva de la realidad. Además, un docente bien preparado, apoyado y enfocado, estará listo para afrontar cualquier reto.
Todo este panorama, demanda de los adultos, representantes y docentes, la debida preparación para poder acompañar el proceso educativo, cada vez más cambiante y complejo. La comunidad agustiniana entiende esta realidad, y por ello el interés en generar espacios de discusión, encuentro, reflexión y formación, siempre en pro de la labor educativa. Es un hecho que ha aumentado la presencia en las aulas de clases, de estudiantes neurodivergentes que tienen el derecho, no solo de ser integrados, sino de ser incluidos en la dinámica escolar para que sigan siendo el verdadero protagonista en su proceso. El maestro agustiniano, comprometido con su labor, se esmera en seguir aprendiendo sobre este y otros temas. Entiende que un buen maestro siempre será un gran aprendiz.
Esta interesante jornada cerró de forma muy amena, compartiendo algunas experiencias reales de trabajo, relacionadas con las estrategias que se están empleando para potenciar las habilidades de los estudiantes, que resulten lo más abarcadoras posibles en función de la gran diversidad que existe.
Artículo cortesia de Zaidy Mancera