En el mes de noviembre, el Colegio Agustiniano Cristo Rey, se viste de reflexión y crecimiento personal, al dedicar su atención al valor de la Verdad. Esta iniciativa, dirigida a nuestros estudiantes de Educación Media General, busca no sólo fortalecer sus conocimientos académicos, sino también promover su formación espiritual y personal.

Los estudiantes, en distintas áreas de formación, han participado en una serie de actividades diseñadas para explorar y comprender la importancia de la Verdad en todos los aspectos de la vida. «La verdad no es sólo un concepto agustiniano; es una guía para nuestras acciones diarias,» comentó una estudiante de 2do año “C”. Esta visión se ha visto reflejada en las dinámicas de grupo y debates de reflexión que se han llevado a cabo durante el inicio de este mes.

El enfoque en la Verdad también ha tenido un impacto significativo en el ambiente académico del colegio. «Fomentar un entorno donde la honestidad y la transparencia sean la norma nos ayuda a crear un espacio de confianza y respeto mutuo,» mencionó el Prof. José Manuel Astudillo, quien ha liderado varias de las sesiones de discusión en sus salones.  

Esta práctica no sólo enriquece el aprendizaje, sino que también prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos éticos en sus futuras vidas profesionales y personales.La formación espiritual también ha sido un pilar fundamental en estas experiencias; mediante meditaciones guiadas en las misas de Eucaristía, organizadas por día, año y sección, -en momentos de oración-, los estudiantes han podido conectar la Verdad con su fe, entendiendo que vivir en ella, es un camino que los acerca más a Dios: «La Verdad nos libera y nos hace mejores personas,» expresó el Fr. Alfredo Sánchez, quien ha sido una figura clave en estas actividades.

Al reflexionar sobre la importancia de la Verdad, nuestros estudiantes de bachillerato no sólo han aprendido a valorar este principio, sino que han incorporado sus enseñanzas en su vida diaria. Este mes de noviembre, lleno de introspección y aprendizaje, será sin duda un recuerdo imborrable en su formación integral como individuos comprometidos con la Verdad y la justicia.

¡Somos peregrinos de Esperanza!

Artículo cortesia de Sinead Pulido